Torre de Gálata, el mirador de Estambul

La Torre de Gálata es uno de los grandes símbolos de Estambul. Esta atalaya medieval, considerada una de las torres más antiguas del mundo, destaca por encima de las casas del barrio de Gálata. Desde la misma puedes obtener una de las mejores vistas de Estambul.

La torre está ubicada en el barrio de Gálata, frente a la antigua Constantinopla en el lado contrario al Cuerno de Oro. En este lugar se situaba la ciudad de Gálata, colonia perteneciente a la República de Génova entre los siglos XIII y XV. Hoy goza de una situación excepcional en el centro de Estambul, muy cerca del Bósforo en su encuentro con el Cuerno de Oro.

De hecho, el barrio de Gálata es hoy uno de los más cosmopolitas de Estambul, donde se concentran muchos jóvenes buscando bares, arte o música, especialmente los fines de semana.

Además de la torre, el barrio de Gálata también da nombre al homónimo puente que cruza el Cuerno de Oro. A lo largo de la historia, la idea de unir las orillas de Karaköy y de Eminömü estuvo siempre presente, y diversos puentes y pasarelas fueron sucediéndose los unos a los otros. El actual Puente de Gálata se abrió en 1994, es levadizo y tiene dos niveles donde se reparten el tráfico de coches y tranvías (arriba) y numerosos restaurantes (debajo).

Historia de la Torre de Gálata

La actual torre se construyó en 1348 dentro de esa antigua ciudad genovesa que ocupaba este lado del Cuerno de Oro. La denominaban Christea Turris (Torre de Cristo) ya era, por aquel entonces, la construcción más alta de Estambul.

Torre Galata
Torre Galata

Sin embargo, anteriormente ya existió otra torre en el lugar, la Megalos Pyrgos (Gran Torre), de origen bizantino, un viejo faro de madera construido en el año 507 en la época del emperador Anastasius. Terminó derribada en 1204, durante la denominada Cuarta Cruzada, la campaña que terminó con el Imperio Bizantino.

Durante el siglo XV, la nueva torre sirvió como depósito y calabozo. Por allí pasaron prisioneros condenados a trabajar en las obras del puerto. En el siglo XVI se convirtió en observatorio astronómico. Posteriormente, tuvo también la función de punto de vigilancia de incendios en la ciudad.

El débil torreón sufrió en sus propias piedras los efectos de la naturaleza. En 1509 fue seriamente dañado por un terremoto. En los siglos XVIII y XIX, la estructura de madera del techo cónico de la torre sufrió varios incendios, teniendo que ser restaurada en diversas ocasiones.

En 1875, una fuerte tormenta terminó de nuevo con el cono que culminaba la torre, el cual no recuperó su forma hasta la restauración realizada en los años sesenta del siglo pasado.

Mirador de la Torre de Gálata

Sin duda, las vistas desde lo alto de la Torre de Gálata son de las mejores de Estambul. El mirador de la torre permite una imagen de 360 grados. Desde allí se divisa el Bósforo, el Cuerno de Oro, el Mar de Mármara, la península histórica y el propio barrio de Beyoğlu, ubicado en torno a la torre.

Torre Galata
Torre Galata

Para llegar a lo más alto hay un ascensor que alcanza el séptimo piso. Desde ahí, las dos últimas plantas se hacen a pie. Para los más deportistas, también es posible subir toda la torre por escalera (143 escalones).

En lo alto de la torre hay un bar y un restaurante donde se puede disfrutar de las magníficas vistas mientras se toma algo. Por la noche abre una sala donde tiene lugar un espectáculo de variedades que incluye desde bailes folklóricos hasta danza del vientre.

Si estás preparando un viaje a Estambul, seguro que cuentas con la Torre de Gálata entre tus prioridades. Pero si quieres conocer más acerca de esta apasionante ciudad que respira entre dos continentes, no te pierdas todos nuestros artículos de viaje a Estambul.

Curiosidades y datos de interés

  • Si bien desde los alrededores da la sensación de tener un gran tamaño, no es la altura lo que más destaca de la Torre de Gálata. Mide 67 metros de alto, con nueve plantas en su interior. En su día fue la construcción más alta de la ciudad. El diámetro alcanza los 16,50 metros en la base, con paredes de 3,75 metros de ancho.
  • Se cree que la torre sirvió de plataforma para el vuelo que realizaría Hezarfen Ahmed Çelebi, en torno a 1630, utilizando alas artificiales. Con este vuelo consiguió cruzar el Bósforo y alcanzar la zona de Üsküdar, en el lado asiático de Estambul. ¡Un vuelo de seis kilómetros!
  • Por si fuera poco, su hermano Lagari Hasan también quiso experimentar desde la torre. En 1633 probó a volar con un cohete lleno de pólvora.
  • La Torre de Gálata es también protagonista de un cuadro del famoso pintor francés Pierre Prévost, que en 1818 pintó su Panorama de Constantinopla, un lienzo conservado en el Museo del Louvre de París en el que se divisa la entonces capital otomana desde lo alto de la torre. Prévost está considerado uno de los grandes pintores de panorámicas, entre sus obras están representadas las ciudades de París, Londres, Ámsterdam o Jerusalén.

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