Crucero por el Bósforo, un viaje ameno entre dos continentes

Entre los pasatiempos más emocionantes que nos puede regalar Estambul se encuentra, sin lugar a dudas, el de viajar en crucero por el Bósforo, el estrecho marítimo que parte en dos la ciudad y que comunica, a lo largo de 32 kilómetros de recorrido, el mar Negro con el mar de Mármara. Precisamente debido a su situación geográfica, esta emblemática vía fluvial es la responsable de que Estambul sea considerada el ejemplo más conocido de “ciudad transcontinental”, o sea, una ciudad que ocupa porciones de más de un continente. Así, una orilla europea y una orilla asiática, separadas entre sí por apenas 700 metros de distancia, flanquean las excursiones marítimas a través del Bósforo y, al mismo tiempo, nos revelan algunos de los monumentos más importantes de Estambul: puentes colosales, fastuosos palacios del siglo XIX, jardines exuberantes, encantadores pueblos ribereños… Si quieres conocer más acerca de esta actividad, a continuación, te contamos todas las modalidades de crucero disponibles en la ciudad.

La relevancia del Bósforo

El nombre de este canal, que significa en griego antiguo “Paso de la Vaca”, se origina en la mitología griega, haciendo referencia al lugar que vadeó una de las muchas amantes de Zeus mientras trataba de escapar, convertida en becerra, de la venganza implacable de su esposa Hera. Anécdotas históricas aparte, lo cierto es que para aprovechar al máximo nuestro crucero por el Bósforo, primero deberíamos conocer su importancia histórica y geográfica. Si en el pasado fue motivo de disputa entre diferentes civilizaciones e imperios, debido a su alto valor comercial como paso natural entre Europa y Asia Menor, hoy en día este estrecho marítimo es una arteria más de Estambul, cruzada a diario por millones de personas a través de sus descomunales puentes.

crucero por el bosforo
Imágenes del río Bosforo

Diferentes rutas – tipos de crucero

El escritor estambulí Orhan Pamuk, Premio Nobel de Literatura en 2006, escribió una vez que “la vida no puede ser tan mala cuando, al menos, uno siempre puede irse a dar un paseo por el Bósforo”. De algún modo, esta es la filosofía que mejor describe la experiencia de viajar en crucero por el estrecho. Ahora bien, si queremos elegir la mejor opción para nosotros, conviene tener claras las diferentes modalidades que existen al respecto:

rio bosforo
Imagen del caudaloso rio Bosforo
  • Tour corto: con una duración de hora y media, y un precio que ronda los 10 euros, este tipo de crucero nos permitirá contemplar (sin bajarnos del barco) algunos de los monumentos más importantes, tanto de la orilla europea como de la orilla asiática.
  • Tour largo: por su parte, este tipo de excursión, de duración cercana a las 6 horas, nos permitirá bajar del barco en numerosas paradas. Además, su itinerario incluye un alto de 3 horas en Anadolu Kavagi, el último pueblecito antes de la desembocadura al mar Negro.
  • Tour + cena: tan sólo disponible en horario nocturno, este tipo de crucero es, sin duda, el más cómodo y romántico de todos. Su atractivo principal reside en la cena tradicional turca que sus empleados brindan al visitante, además de espectáculos de danza folclórica y bebidas ilimitadas. Generalmente se realiza desde principios de junio hasta mediados de septiembre.

Atracciones turísticas en el recorrido

crucero rio bosforo
Barcos turísticos en el rio Bosforo

Uno de los mayores encantos de recorrer el Bósforo en crucero reside en la gran cantidad de monumentos y pueblos que acoge en sus orillas. Según remontemos el estrecho en dirección al mar Negro, comprobaremos hasta qué punto sus riberas han resultado interesantes a ojos de las diferentes civilizaciones y culturas presentes en la zona.

Nada más partir del muelle de Eminönü, el primer gran monumento que salta a la vista es el Palacio de Dolmabahçe, un gigantesco complejo palaciego de estilo europeo, construido a mediados del siglo XIX y en cuyo interior falleció Atatürk, el primer presidente de la República de Turquía, en 1938. Ya desde este punto, también comienzan a divisarse, asomados a ambas orillas, la Mezquita de Ortaköy, el Palacio Beylerbeyi y, como telón de fondo, el impresionante Puente colgante de Fatih Sultan Mehmet, considerado el cuarto más largo de Europa.

Un poco más adelante, cuando Estambul comience a hacerse pequeñito en la distancia, nos toparemos con el precioso y decadente castillo de Rumeli Hisari, una fortaleza otomana construida un año antes de la toma de Constantinopla por parte de las huestes del sultán Mehmed “el Conquistador”. A su alrededor, también se encuentran algunos famosos yalis ―o palacios de verano― como los de Koprullu y Ethem Pertev, dentro del núcleo urbano de Kalinka; o el de Jedive, en el pueblo de Çubuklu.

Un poco antes de nuestra llegada a la desembocadura del mar Negro, el crucero realizará sendas paradas en Rumeli Kavagi y Anadolu Kavagi, dos históricas plazas defensivas cargadas de interesante patrimonio bizantino. La primera nos brindará una visita a su castillo de Imros, además de una formidable comida en alguno de los restaurantes de su coqueto puerto. La segunda, a su vez, permite visitar el antiguo castillo de Anatolia que, desde lo alto de una colina, domina la entrada del mar Negro.

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